¿Sabes cuál es el fetiche que pica más?
Se conoce como ‘figging’, y comenzó a practicarse en la Antigua Grecia como método de castigo.
¿’Figging‘?
También conocido como feaguing o gingering, es la práctica de insertar un pedazo de jengibre en el ano o la vagina para experimentar la sensación de ardor.
Quizá te suene raro, pero para varias personas es una práctica excitante y placentera relacionada al BDSM.
Se sabe que en la Antigua Grecia se llevaba a cabo como castigo. Sin embargo, con el paso del tiempo, los amantes de las sensaciones extremas en la intimidad, lo utilizaron para experimentar otro tipo de placer en sus encuentros sexuales.
¿Cómo se practica?
No se trata de insertar el jengibre al natural. Debes prepararlo para que esté en perfectas condiciones y no lastimar tu zona genital.
Se debe lavar muy bien, pelar y cortar los bordes. Afila la parte final para que sea más angosta y pueda ingresar fácilmente en tu vagina o ano y que puedas sacarlo sin problema.
¿Qué se siente?
El jengibre produce una sensación de picor, provocando una dilatación en el área dónde se encuentra y de ahí se genera una ‘sensación de calor’ elevando las sensaciones eróticas.
Aunque introducir alimentos a tus órganos sexuales no es lo más sano, quienes lo han utilizado recomiendan NO utilizarlo por más de 20 minutos –el tiempo que dura el efecto– ya que puede provocar irritaciones, quemaduras o erupciones peligrosas.