Yo AMO mi vulva
¿Conoces tu vulva? ¿Sabes dónde está? ¿De qué color es? Descubre los 7 aspectos fundamentales para hablar de la vulva.
¿Conoces tu vulva? ¿Sabes dónde está? ¿De qué color es? ¿Has sentido su textura? ¿Le das amor, cariño, cuidado?
Éstas preguntas son importantes de plantearnos como mujeres y maravilloso sería tratar de dar una respuesta; porque el conocer y reconocer nuestro cuerpo en un mundo donde hemos sido el centro de múltiples injusticias a lo largo de la vida, es un acto revolucionario y de amor propio ¡el apropiarnos de nosotras mismas!
La peruana Dina Cedano, dice ‘nuestro cuerpo sigue siendo causa de control de la sociedad y la misma cultura’ y es por ello que vivir el placer sin pena ni vergüenza nos va a empoderar.
Es por ello que en su libro Yo amo mi vulva, nos comparte su trabajo realizado con diversas mujeres que se atreven a relatar las experiencias de ‘placer y de dolor’ que han vivido con sus vulvas y de como el poder hablar de ella la hace visible, parte de nosotras, ya que no se nos permite conocerla o usarla como fuente de placer.
A continuación te compartimos 7 aspectos fundamentales para hablar de la vulva:
- Porque históricamente se ha invisibilizado y controlado: si nos detenemos a pensar, en muchos lugares del mundo a las mujeres no se les permite conocer y menos tocar esta parte del cuerpo, e incluso es el varón el que tiene el control
- Por ser el epicentro de muchas vejaciones: por ejemplo, la ablación en vulva y clítoris que se hace en países de África
- Por ser tabú y encerrar tantos prejuicios: lo que no se nombra, no existe
- Porque es la fuente de mayor placer cuando la conocemos bien: recordemos que ahí es donde se encuentra el único órgano sexual destinado para este fin: el clítoris y sus 8000 terminaciones nerviosas
- Porque es nuestra y pocas veces tenemos buena relación con ella: nos da pena tocarla, verla, nombrarla o simplemente ni siquiera se conoce su localización.
- Porque lo personal es político
- Para apropiarnos de ella
Y este último aspecto es primordial, tenemos que apropiarnos de todo nuestro cuerpo y de nuestras vulvas, porque de esta parte de nuestro cuerpo depende el vivirnos más plenas, el poder disfrutar de tocarnos, de masturbarnos, de ser partícipes de nuestro propio placer y no dejar esta responsabilidad a otras personas.
Finalmente, Dina menciona que el reconocerla es producto de una búsqueda , no es automático, por tanto el hacernos ésta pregunta es fundamental:
¿Qué relación tienes con tu vulva?
Este texto forma parte de la cobertura especial ‘Corresponsales del placer’ realizada por Hablemos de Sexo y Amor durante el Vigésimo Cuarto Congreso de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS).