Paren el mundo que quiero orinar
¿Te has imaginado un escenario en el que tengas que ir 50 veces al día a orinar? Cistitis, le llaman y la sensación puede ser comparable con el apocalipsis zombi
Fuente| María Belen Alcázares
Maria Belén Alcázares, es periodista y busca explicaciones -y soluciones- a asuntos cotidianos de la salud sexual
No quiero imaginarme cómo debe ser que todas las actividades de mi vida, desde las reuniones sociales hasta las idas al trabajo, podrían verse afectadas por la necesidad de ir al baño.
No he terminado de desayunar y ya, la necesidad me llama. Tengo que ir a algún lado en transporte público pero debo bajar corriendo porque mi vejiga no resiste. Estoy en el cine y me pierdo una parte importante de la película porque tenía que ir al baño…. Pareciera una pesadilla y la quisiera borrar de mi imaginario.
Pero atención, chic@s, eso puede pasar. La cistitis intersticial o síndrome de la vejiga dolorosa (CI) es una enfermedad crónica que provoca, entre otras cosas, una necesidad urgente y frecuente de orinar.
Aunque la intensidad de los síntomas varía de una persona a otra, si no existe un tratamiento a tiempo, puede convertirse en un factor que perturba la realización de las tareas diarias y hasta afecta la vida sexual de quien la padece.
Algunos de sus síntomas son:
- Sensación de no poder contener la orina
- Dolor abdominal
- Coito doloroso
Las mujeres llevan las de perder
La cistitis intersticial afecta más a las mujeres que a los hombres. Nosotras tenemos una probabilidad 10 veces mayor de padecerla. De acuerdo con algunas estadísticas, afecta a cerca de 6% de la población femenina en edad productiva y sexualmente activas.
A pesar de lo que se cree, la CI no es una infección, se trata del desgaste de la membrana GAG (glicosaminoglicános) de la vejiga, la cual es la encargada de servir como impermeable y aislante de las sustancias tóxicas y ácidas de la orina, y que sirve de protección para este órgano.
¿Cómo prevenirla?
- Aunque se desconocen las causas que originan la cistitis intersticial, los médicos recomiendan unos cuidados sencillos para evitarla. Estos son:
- Una adecuada higiene para cuidarse de las infecciones
- Dieta balanceada (baja en chocolate, alcohol, cafeína, bebidas cítricas y carbonatadas)
- Consumir suficiente agua.
- No aguantar las ganas de hacer pipí.
- No automedicarse.
- Visitar al médic@ ginecólog@.
La tengo ¿Y ahora?
Los especialistas no han encontrado todavía una cura; sin embargo, existen diversos tratamientos que ayudan a disminuir o eliminar los síntomas de manera temporal, sin necesidad de llegar a una operación de la vejiga. Cada caso es particular y el tratamiento ha de ser diferente en cada paciente.
Un urólogo venezolano, el reconocido Kaled Richani, dio a conocer recientemente una alternativa para esta afección. Junto con su colega Omar Méndez Rondón, él rediseñó un método, aplicado en Europa desde hace más de 10 años, para tratar esta enfermedad.
Se trata de instilar o introducir poco a poco en la vejiga, a través de una pequeña sonda, un producto conocido como molécula del hialuronato sódico.
Este tratamiento fue probado y observado en los servicios de urología en varios hospitales y clínicas de Venezuela, y los resultados han sido satisfactorios: Un 82% de las mujeres a las cuales se les aplicó la terapia experimentó mejoría en las primeras semanas de tratamiento. Se comprobó que el uso de este componente ayuda en la reconstrucción de la membrana GAG.
No más angustias
El interés de Richani por estudiar una alternativa para la cistitis intersticial nació debido a la visita de una paciente que iba al baño 70 veces al día.
“Esta paciente me dijo: si yo no mejoro me voy a suicidar”,
Explicó Richani para ilustrar la desesperación en la que caen las personas que padecen esto. La condición puede generar incluso depresión debido a que incapacita social, sentimental, laboral y sexualmente a las personas.
“Las mujeres se abstienen de tener relaciones sexuales porque el coito es doloroso y además por temor a orinarse. Algunas se ven obligadas a usar diariamente toallas sanitarias o pañales”, mencionó.
Aunque la CI afecta mayoritariamente a las mujeres, lo ideal es que también los hombres estén pendiente de los síntomas mencionados.