Ilustación de manos entrelazadas tímidamente — © Hablemos de Sexo y Amor 2021

Esos sentimientos locos

By Gabriela on 8 abril, 20135 agosto, 2022

Yo, como muchas personas en este mundo, soy incapaz de controlar el amor. Hay otros sentimientos con los que se puede ‘jugar’, pero no con el amor.

‘¿Por qué no me gusta Pablito, que es agradable, inteligente y físicamente aceptable?’. ‘Pues porque no y ya’. No puedes decidir cuándo ni a quién amar.

Hace unos años tuve una relación que me llenó de ilusiones. Estábamos bien juntos, era atractivo y divertido y éramos sexualmente compatibles; lo de siempre, pensé que era el amor de mi vida y que pasaríamos nuestros días corriendo por una playa al atardecer. Llegó el drama y nos encontramos despidiéndonos asustados ante la perspectiva de pasar un tiempo separados; de pronto, y sin que nadie me avisara…

Te quiero – me dijo.

Llevaba tiempo deseando y esperando que lo dijera, anhelando esas cosquillas en el estómago consecuencia de una declaración de amor. Y llegó, le miré a los ojos, abiertos y sonrientes, mirándome con devoción y en ese instante lo supe. Me di cuenta de que yo no. ¡No le quería! Cuando se suponía que debía amar, no amaba. Las palabras se me estancaron en la garganta como si no quisieran salir. Y, ¿qué hice?

Yo también te quiero – y le besé para desviar la atención.

¡Mentí! De la forma más horrible y desproporcionada ¡mentí! Cruel y vilmente, pero, ¿qué otra cosa podía hacer? Todo era demasiado romántico y hasta un maldito atardecer teníamos a la espalda. La situación me pudo y mi mente me recomendó: ‘miéntele hoy porque, quizá, le amarás mañana’. ‘Sí, seguro que le amaré mañana, no puede ser que esto no sea amor’.

Es una encrucijada muy común en todas las relaciones el hecho de que tus sentimientos no vayan acorde a lo que deseas. Y puede pasar de las más diversas maneras: dejas de querer, te enamoras de otra persona, comienzas a anhelar tu vida de soltera/o… Y pasa igual si llevas tres meses que 30 años. Lo peor es que casi todas las personas que nos hemos encontrado en este estado tomamos la decisión de continuar; lo dicho, ‘amaré mañana’ y claramente no querer a alguien no es razón para dejarle…

¿Se recupera el amor o aparece por arte de magia? Todo puede pasar, en relaciones no hay manuales.

¿Pasa mucho? Eso no creo. ¿Qué hacemos, entonces, con estos corazones nuestros que hacen lo que les da la gana? Yo tuve una conversación con el mío:

– A ver, ¿qué necesitas para querer a alguien? Tienes que dejar de ser tan exigente o vamos a morir solos con un gato.

– Mira, tú no lo ves, pero esta relación no es lo que quieres. Sólo la mantienes porque te gusta la idea de tenerla, porque no quieres estar sola. Te pierden, pero no lo confundas con amor, ¿por qué tienes tanto miedo? Ya aparecerá otro.

Maldito psicótico, y lo peor es que no le escuché y al final resultó tener razón. No es sólo que mintiera la primera vez, es que tuve que hacerlo una segunda y una tercera. Mañana no llegó, nunca lo amé.