Todos podemos ser el Doctor Sexo
En una fiesta empezamos a hablar de trabajos, una amiga era economista, un tipo era ingeniero de sonido y yo conté que escribía de sexo.
‘¿Que quééé?’, fue la respuesta de un par de chicas y el resto soltó la carcajada. Luego las preguntas: que cómo llegué, que cuáles eran mis temas, que si se permitía hablar de todo…
A mí me ha pasado lo mismo cuando encuentro un trabajo inusual, como la vez que conocí el militar encargado de coordinar la inteligencia entre Colombia y la Europol. El pobre tipo estuvo de pronto acosado a dudas. Este blog puede generar risas y preguntas, pero lo que me parece más extraño es que algunas personas creen que, por escribir aquí, yo tengo un conocimiento extra del sexo.
En esa fiesta, una amiga me preguntó dos cosas: ‘¿A los hombres les gusta el vello púbico de las mujeres?’ y ‘¿qué pasaría si llegan a quitarse toda la ropa y a él no le gusta como se ve mi vulva?’. La primera pregunta no supe cómo responderla y le dije que dependía mucho de cada persona. Para la segunda, me pareció que llegado el punto donde vuelan calzones, poco le importaría a quien esté compartiendo la cama.
Pero después me quedé pensando, ¿qué autoridad tengo yo para responder estas preguntas?
¿por qué no es ella quien se sienta, cerveza en mano, a contarnos de cuando tomó pastillas anticonceptivas por primera vez o lo que piensa de las personas asexuales?
Cualquiera podría sentarse a escribir sobre sexualidad si se informa al respecto. Hace un año no sabía que la zoofilia se manifiesta usualmente entre los nueve y 11 años. Es solo un ejemplo burdo, pero la idea de fondo es que la información está ahí, es cuestión de buscarla. El problema es que toda la vida nos han metido el chip de que está malo o es vergonzoso hablar de temas como travestismo o eyaculación precoz.
Complicado, pero no imposible
Empezar a escribir de esto no fue sencillo, involucró leer mucho, pasar muchas horas en Internet y combatir el conservadurismo que nos enseñan desde niños, pero ya va mucho tiempo y ni hay marcha atrás ni quiero que la haya. La sexualidad, como toda actividad humana, debe estudiarse académicamente para profundizar conocimientos al respecto, pero quienes no tenemos esas bases teóricas tampoco debemos por eso auto-censurarnos.
En mesas de tragos, a los latinos nos encanta comentar de fútbol y política. ¿Cuántos han llevado cursos profesionales en teoría del deporte? ¿Quiénes tienen título de politólogo? Eso no nos calla y tampoco debería hacerlo con el sexo, deberíamos comentarlo más abiertamente. Hay otras manera de conseguir conocimiento que no pasan por aulas o manuales.
La próxima vez que veas una película, navegues en Hablemos de Sexo y Amor o te encuentres un artículo por Internet que hable de sexualidad y te surja una duda, ¡no te la guardes! Habla con sus amigos y aprendan de sus experiencias o busca tú mismo la respuesta en la web corroborando la fuente. Eso sí, después la compartes conmigo para ver si vamos aumentando los artículos de esta página.
¿Qué tanto hablas de sexo con tus amigos/as… y con tu familia? Cuéntanos en el foro de Hablemos de Sexo y Amor.
Recuerda que te compartimos diferentes puntos de vista, que no necesariamente representan nuestra postura, la decisión final la tomas tú.