¿Cuántas fuentes de placer conoces?
Masturbarte implica reconocerte como un ‘ser deseante’ en vez de un ‘ser deseado’.
La masturbación ofrece muchas ventajas…
En primer lugar, ya no te hace sentir que debes esperar a ser deseado/a y que otra persona calme tus ganas de sentir rico.
Tocarte a ti mismo/a, te cambia la idea y comienzas a verte como un ser deseante de nuevas experiencias de placer que solo tú puedes satisfacer a solas. Y claro, cuando ya sabes qué es lo que te gusta, podrás ser capaz de transmitirlo a otro.
Además, en este momento de placer se liberan endorfinas, dopamina, neurohormonas, oxitocina y prolactina. Desaparecen tensiones emocionales y físicas, por lo que si estás muy estresado/a puedes llegar a dormir como bebé.
Pero ¿cómo conectar con el deseo, qué hacer para regalarte un momento de autoerotismo? En realidad lo único que necesitas son las ganas de sentir placer, y repito: no hay nadie mejor que tú para descubrir qué es lo que más te provoca ¡Sigue leyendo y eleva la temperatura!
Juguetes sexuales
Usar las manos, la lengua u otra parte del cuerpo que se te ocurra es muy buena idea, pero si quieres ir a otro nivel, usa un juguete.
Hay de muchos tipos, formas y tamaños. Tan solo con un vibrador puedes recorrer cada centímetro de tu cuerpo y reconocer cuáles son las zonas más erógenas. Saber qué intensidad o movimiento te hace sentir más placer hasta descubrir cómo se siente un orgasmo.
Regalarte unos minutos al día o a la semana para explorar tu cuerpo también es una forma de autocuidado, nadie podrá conocerse mejor tú.
Experimenta técnicas sexuales
¿Conoces el famoso ‘para y sigue’? ¿Te has frotado con una almohada? ¿Has experimentado poner la regadera (si es que se puede) en tus genitales?
Cualquier cambio de ritmo, respirar un poco antes de seguir, agregar nuevas posiciones u objetos a ese momento contigo mismo/a te brindará más rato de diversión, ponte creativo/a.
Cambia de mano
¡Benditas manos! Pero hay que saber usarlas. Si usas más la mano derecha, dale una oportunidad a tu mano izquierda, ¡notarás que las sensaciones son distintas!
Algunas personas relatan que tocarse con la mano que no usan frecuentemente les hace sentir que es otro quien los está acariciando.
Masajea más abajo
Esto es solo para personas con pene: algunos estudios que han demostrado que estimular el epipídimo (un tubo estrecho y alargado que se encuentra en la base del pene, detrás de los testículos hacia arriba) puede provocar eyaculaciones y mucho placer… ¿has intentando masajear tus testículos?
Ojo, no se trata del perineo, que es la zona entre la vulva o el pene y el ano; y que definitivamente también vale la pena acariciar porque te puede llevar a sentir el cielo y las estrellas.
Fotos sugerentes o porno
Mirar fotos o videos de contenido sexual puede ser el inicio de una sesión de autoerotismo muy caliente.
Ve lo que tengas que ver y date un momento para cerrar tus ojos e imaginar todas las fantasías que quieras mientras te acaricias la parte de tu cuerpo que más te provoque placer.
Lectura erótica
Si lo tuyo no es ver, ponte a leer algunos fragmentos de literatura erótica y comprueba como es posible comenzar a excitarse. Te compartimos un pequeño fragmento de Carlos Serrano:
Me gustas si jadeas cuando voy a besarte,
fiera contenida, así como con miedo
y sientes que me acerco y tu corazón late,
déjame derramarte en la boca un infierno.¿Qué te parece, te prende?
Nuevos lugares
¿Cuántos orgasmos has experimentado mientras te bañas? Quizá pienses que no es el lugar más cómodo, especialmente si tu regadera no puede moverse. Pero si tienes una regadera que puedas acercar a tus genitales, deja que el agua te de un delicioso masaje hasta llegar al clímax.
¿Qué otro lugar se te ocurre? Quizá en la oficina, o en el baño de la oficina, o en el bosque, o en medio de la carretera.
¿Qué otros consejos tienes para darte placer? Comparte con la comunidad de Hablemos en los comentarios.