Depilarse los genitales

La humanidad lo ha entendido y, como siempre, se ha vuelto loca.

En la última década más o menos hemos declarado una guerra abierta entre Oriente Medio y Occidente, así como entre nuestros genitales y su vello. Hasta se ha creado una industria de la depilación, que ha crecido tremendamente, también para vello genital. Incluso, ya deben cotizar en la bolsa.

Y atención, que en esta vorágine hasta se han creado modas. Sí, seguramente si le contaras a tu abuela que este año se lleva todo rasurado en lugar del triangulito, la señora no entendería de qué estás hablando y pondría ojos de sorpresa y preguntaría por encima de las gafas ‘¿el qué? En mis tiempos no nos preocupábamos por esas tonterías’.

Bikinis, actores, pornografía, sobrevaloración de la juventud y la niñez, obsesión por la higiene o un cambio en el paradigma de la belleza… pueden culpar a quien quieran, el caso es que descuidar la zona genital, ahora, es como no ponerse maquillaje. Es más, descuidar la zona genital se ha convertido, para muchas mujeres, en una forma de reivindicación: ‘tengo pelos, supéralo’. Por supuesto, los pubis sin vello son para las mujeres, igual que el maquillaje o los tacones cansadísimos.

Qué tristeza, ni un simple testículo depiladito.

Dicho esto, y era en realidad por meter un poco de crítica, diré que depilarse los genitales es un gusto. Bueno, mejor dicho ¡tocar/se los genitales después de depilados es un gusto!

El aumento de la sensibilidad es exponencial y, aprovecho para aclarar que es un mito lo de que sea malo depilarse íntegramente. Era malo para los neandertales que tenían que luchar contra el entorno hostil con pieles sin curtir para encontrar alimento, pera nosotros que tenemos ropa interior más una gran variedad de productos de higiene.

Y a todos aquellos que sigan reticentes sólo les diré dos palabras: sexo oral. ¿Se imaginan poder practicarlo sin tener que abrir a machete una senda transitable?

Claro, aquí el compromiso debe ser mutuo y los hombres también tienen que entrar definitivamente, muchos ya lo han hecho, en el maravilloso mundo. Así que deberán esperar diez minutos inmóviles y embadurnados de crema en articulaciones y miembros antes de entrar a la ducha, retorcerse cual cobras para intentar verse de arriba abajo (prueben con sentarse) o aguantar, de la forma más valiente posible, el tirón de cera. El dolor de los héroes se verá recompensado.

También hay sistemas definitivos como la depilación láser, pero el resultado dependerá de tu tipo de pelo.

Y voy a terminar recomendándoles un experimento interesante para parejas, consolidadas o pasajeras, tríos o persona con una mano: rasúrense este fin de semana, hagan actividad sexual con normalidad y compárenlo con el fin de semana pasado. Luego me cuentan. Seguro que llegan a la misma conclusión que yo: pobre neandertal.

Importante: Tengan cuidado con las tijeras y cuchillas, un corte puede aumentar el riesgo de transmisión de ITS.

Cuéntanos en el foro de Hablemos de Sexo y Amor si te has rasurado o depilado y, ¿cuáles han sido los motivos?