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Se alquila vientre

Soleado, sano, con vistas al parque, un periodo menstrual razonablemente estable, una cocina grande y una genética envidiable. Mi vientre sería la envidia de cualquier inmobiliaria.

Una ‘madre de alquiler’ o el sometimiento a la técnica de fertilización asistida, es la solución a problemas que la ciencia aún no ha podido resolver.

Por ejemplo, la infertilidad femenina, el evitar un embarazo de riesgo u hombres solteros o pareja homosexual que desean tener hijos.

Hay otra razón que me llamó la atención y es la de directamente no querer pasar por el parto; cuando la leí lo primero que se vino a la cabeza fue una mujer muy rica que viste de Givenchy y no quiere perder su figura, lo cual me parece el colmo, pero bueno.

La diferencia entre una madre de alquiler y una mujer que da a su bebé en adopción radica en el tiempo: antes del embarazo ya está establecido el acuerdo de que ese bebé, que vivirá contigo durante todo el proceso, no lo será después. A cambio tendrás dinero o la satisfacción de haber ayudado a una pareja desesperada.

Por supuesto, filósofos, sociólogos, moralistas, juristas y cualquier señora en la peluquería tienen algo que decir al respecto. Muy loco sería que una decisión tan importante fuera tomada solamente por las personas implicadas. En el Fondo Monetario Internacional no, pero en mi vientre todo el mundo tiene derecho a voto…


¿A qué ha llegado todo este debate? A que en muchos países no hay regulación. Claro, como siempre confundimos ‘legalizar’ con ‘fomentar’, vivimos en un limbo permanente. ‘Legaliza el aborto y todas las mujeres se dedicarán a matar bebés’ ‘¿En serio, amigos?’ 

– ‘Regula el alquiler de vientre y todas dejarán su trabajo para cobrar por gestar’ – ¡Basta ya!

En fin, ¿cuál es la consecuencia de este vacío? Pues a que no hay respuestas a cuestiones como si es obligatorio comprobar maternidad y paternidad, ¿qué pasa si los ‘contratantes’ mueren durante la gestación, se arrepienten y dan marcha atrás, rompen, rechazan al bebé por malformaciones, pueden obligar a abortar a la madre de alquiler? Son muchas preguntas y pocas respuestas. 

Todos estos problemas los he resumido en tres líneas, pero ¿cómo resumes el problema real? Qué pasa si eres una mujer desesperada que se acaba de quedar sin trabajo, sin dinero, se te presenta esta oportunidad y la aceptas. Y a los 4 meses la pareja ‘contratante’ muere. ¿Quién debe asumir la responsabilidad de ese bebé?



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