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Cuando se retrasa el período

By Gabriela on 18 septiembre, 201417 febrero, 2022

Igual que es inevitable caerse alguna vez de la bicicleta o que te coja la lluvia sin paraguas, toda mujer va a entrar en pánico en algún momento porque se le ha retrasado la menstruación y CREE que puede estar embarazada.

Visitas inesperadas

Es lo que tiene el periodo, antes de que se regule te podía bajar en cualquier momento sin importar que llevaras un pantalón blanco o estuvieras en un examen de matemáticas; y después, cuando ya puedes contar los días sin equivocarte, se te puede retrasar.

Es cambiar la sorpresa de cada mes por una semana de angustia. Eso es crecer.

Lo normal es que se pueda retrasar unos hasta tres días dependiendo de cada organismo. Pero cuando pasa un poco más empiezas a desesperar. Sobre todo, porque aunque corras a la farmacia más cercana a comprar un test de embarazo no lo sabes hasta después de 15 días tras la fecundación.

Oh sí, los falsos retrasos menstruales son una montaña rusa de emociones

Hay muchas razones para que se produzca un retraso o amenorrea: estrés, una enfermedad, empezar una dieta o tener un peso por encima o por debajo del recomendado, cambio horario después de un viaje o de cualquier circunstancia que pueda generar tensión, que el óvulo se haya quedado dormido o que una mariposa voló sobre el Pacífico.

Pero NOO, la primera razón que te planteas es el embarazo y con ella un montón de imágenes que pasan por tu cabeza como quien le da “adelantar” a la película de tu vida.

¡¡¡PANIC ATTACK, PANIC ATTACK!!!!!

Mi vida se va al carajo ahora mismo

Estoy viviendo los primeros minutos del principio del fin. ¿Y cómo se lo cuento a éste? ¿O será por esa vez que me senté en un baño público… ¡mira que me lo ha dicho mi madre! A ver… no desvaríes.

¿Y cómo se lo cuento a mis padres? ¿Tendré que dejar la Universidad? Dioooooos, me voy a poner una foca. Voy a tener que llevar vestidos de flores como manteles, y dentro de nueve meses una pequeña persona va a salir de mis genitales.

Y se va a quedar ahí, esperando que yo lo alimente, lo abrace y le de lecciones de vida. ¿Lecciones de vida? Ahí va la primera: ¡¡¡USA PRESERVATIVOS!!!

Luego te acuerdas que en realidad no has tenido sexo en mes y medio….